Pocas experiencias permanecen tan gratamente grabadas en la memoria como el haber tomado parte en un viaje de avistamiento de ballenas en Los Cabos.
Esta aventura permite que el viajero se ponga en contacto casi directo con la magnificente Madre Naturaleza, que por azares climáticos obliga a las imponentes ballenas
grises, de aproximadamente 15 metros de largo y 30 toneladas de peso, a emigrar desde las gélidas aguas del Mar de Bering hacia las bahías y lagunas de Baja California
Sur para aparearse y posteriormente volver a su hogar.
Al año siguiente, las madres preñadas habrán de repetir la travesía para efectuar la importante tarea de dar a luz y amamantar a sus crías en la seguridad de las
cálidas aguas de San Ignacio, Ojo de Liebre y Bahía Magdalena, en Los Cabos; registrándose esta afortunada visita entre los meses de Diciembre y Marzo.
¿En qué consiste la observación de ballenas en Los Cabos? Hay que embarcarse en un recorrido por mar con una duración aproximada de dos horas; los
puertos de salida tradicionales se ubican en Cabo San Lucas y en San José del Cabo, aunque hay marinas autorizadas para prestar este tour prácticamente en
toda la costa de Baja California.
Después de la salida de la embarcación, lo que viene son los nervios ante la expectativa, pues en cualquier momento se pueden avistar las inmensas aletas, lomo o cola de
un magníco ejemplar, escena que es enmarcada por el azul profundo que caracteriza a las aguas de Baja California.
En un arranque de alegría la ballena gris puede dar un sorprendente salto, dejando así la mayor parte de su inmenso cuerpo fuera del agua, en una juguetona acción que
muy probablemente empapará a los atónitos tripulantes del bote. Por todo ello y muchas más sensaciones imposibles de describir con palabras, durante su próximo viaje a
las doradas costas de Los Cabos, el avistamiento de ballenas es definitivamente algo tiene que vivir.
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