
Cada año, Loreto y sus alrededores se engalanan con las fiestas para honrar a San Francisco Javier, el santo patrono de la Misión de San Francisco Javier de Viggé Biaundón. Ubicado a 35 km al sur de Loreto, este emblemático lugar conocido como la Joya de las Misiones de Baja California por su pasado histórico y belleza arquitectónica estilo barroco, es un testigo de los tiempos de la colonización de Baja California. Su edificación como una pequeña capilla fundada por el padre misionero Francisco María Piccolo, data de fines del siglo XVII. La construcción del edificio actual fue obra y diseño del padre Miguel Barco y se concluyó a fines del siglo XVIII. Su sello distintivo son los arcos interiores, óleos y esculturas, el cementerio, así como los retablos dorados de estilo churrigueresco.
Del 1 al 3 de diciembre, cientos de peregrinos acuden a renovar su fe siendo partícipes de las tradicionales festividades con actividades culturales y religiosas, lo más representativo son la cabalgata de 32 km con un recorrido desde el Puente de San Telmo hasta la comunidad de San Javier, la visita a los olivares que fueran plantados por los jesuitas, así como al rancho Las Parras, donde se halla una capilla de más de 200 años de antigüedad.
En la parte exterior de la misión está la Cruz del Calvario, desde donde muchos de los peregrinos avanzan de rodillas hacia el altar donde se halla San Francisco Javier. Desde temprano, a diario, inician las misas de la aurora seguidas por celebraciones de misas, rosarios y por supuesto, las mañanitas a media noche del 2 de diciembre.
 Este bello rincón de México situado frente al Golfo de California, tiene un encanto y belleza muy peculiares, con la contrastante del paisaje del desierto, el mar y la montaña. Aquí la diversidad de hospedaje es tan variada como la oferta gastronómica, que va desde las famosos y exquisitas almejas chocolatas, hasta los burritos y machaca de res y de pescado, sin faltar por supuesto, los finos vinos Californianos. Acércate a Baja California Sur, vive sus tradiciones y déjate conquistar por la hospitalidad de su gente. Escrito por Tere Leetch |